Capítulo
12
Ha
pasado ya febrero, marzo y estamos a finales de abril. Ayer fue mi
cumpleaños. No fue nada del otro mundo. Prefiero celebrarlo con mi
familia y todos mis amigos en Madrid cuando vuelva. Cada vez queda
menos. Sigo con practicas y hace una semana que fui con mi hermano
donde da clases para hacer mis exámenes de la carrera, así no tengo
que pagar el viaje a Madrid. Eso es bueno a medias, pues no he podido
ver a mis amigos de la universidad. La semana que viene me mandaran
las notas. Creo que aprobaré. Me he pasado desde febrero estudiando
por las mañanas y por las noches; por las tardes, repasando con mi
hermano o con Luca. Ahora tengo unos días para relajarme después de
todo lo que he tenido que estudiar.
Estoy
encerrada en el cuarto. Me aburro. Alguien llama a mi puerta. Seguro
que mi madre o mi padre que esta por la casa investigando.
-pasa-
digo sin levantar la vista del ordenador. Estoy bastante concentrada
en desaburrirme viendo una serie. Oigo pasos acercarse. Los siento
cada vez mas cerca. Una mano se apoya sobre mi hombro. Me giro para
ver quien es.
-Luca!
no te esperaba- digo sobresaltada -hoy hemos quedado para estudiar?-
pregunto. No seria la primera vez que olvida algo.
-no
no, tranquila- dice con voz dulce. Uuuhh! Esa voz no me gusta.
-como
es que estas aquí?- le pregunto. Cuanto antes sepa sus planes mejor.
-tu
padre me ha dicho que hoy estarías sola. Te quería llevar al sitio
que no te pude llevar la primera vez- dice. Hay que majo! Aun se
acuerda. Bueno tengo que decir que poco a poco hace que no le odie
tanto. Dejare de odiarle completamente cuando deje de estar cerca de
mi padre, cuando esté yo más tiempo que él con él, cuando no absorba a mi padre en su proyecto.
-Vabbè.
No tengo nada mejor que hacer- le digo. Las palabras salen solas de
mi boca, precipitándose, sobre todo ese vale en italiano. Miro su
reacción ante mi palabra en italiano. El sonrie. Le guiño un ojo.
-cuando
nos vamos?- pregunto.
-Quando
vuoi. Cuando
quieras-
me contesta.
-pues
venga, vamos- le digo. Se me queda mirando y enarca una ceja.
-no pretenderás ir así verdad?- me pregunta. Me miro. Había olvidado que
estoy en pijama.
-serán dos segundos- le digo y ya estoy yendo al armario. Y cojo lo primero
que pillo. Unos pantalones de montaña de color negro, una camiseta térmica y un jersey negro de manga larga. Abro otra puerta y cojo mis
botas de montaña. Entro en el baño y me cambio en un abrir y cerrar
los ojos. Me trenzo el pelo. Me pongo la trenza a un lado del cuello
y salgo.
-ya
estoy- afirmo.
-ahora
si- dice el con una sonrisa picara. Que creído es el jodido!
Bajamos
y nos despedimos de mi madre.
-te
quedas a cenar después Luca?- le pregunta mi madre.
-no
lo se. No se si Jose quiere que me quede- dice. A mi padre le respeta
mucho. Sin embargo conmigo se ceba a dejarme en ridículo.
-quédate entonces- dice mi madre. El no la contradice. Mejor porque si mi
madre dice algo se hace así. No hay mas que hablar. Asiente y se
queda callado.
-bueno
mama nos vamos- digo sin mas y me dirijo a la entrada.
-antes
de que salgas, toma, te he traído esto- me dice Luca me giro. Tiene
en su mano una bolsa. Abro los ojos de par en par? Un regalo? Para
mi? -no te emociones demasiado es solamente una chaqueta para la
moto- dice. Hoy se esta portando demasiado bien conmigo.
-gracias,
supongo- digo.
-no creerías que siempre te iba a dar mi chaqueta y mis pantalones
mientras yo me congelaba no?- dice con sorna. Echa su cabeza hacia
atrás y ríe No se que decir. Cojo su su bolsa y saco la chaqueta.
Es de color negro. Me queda bien. Supongo que era de cuando Luca era
mas pequeño.
-los
pantalones los tengo fuera, ahora te los doy- me dice.
-no
te preocupes, voy bien así le digo. Ya me ha dejado suficientemente
claro que le irrita compartir su ropa de moto conmigo.
-no
digas tonterías dice sin mas y sale de casa. Me pongo una palestina
en el cuello y una bufanda encima. Un gorro, unos guantes que me
regaló mi padre hace unos días y salgo de casa. El ya esta en la
moto. Me pasa los pantalones que me pongo sin rechistar. Después me
pasa el casco de moto. Me subo detrás de el.
-esta
vez te agarraras a mi a la primera? O tendrá que ser una curva la que
te haga darte cuenta de que debes agarrarte a mi cintura?- dice para
picarme.
-aprendí la lección me resigno a decir. Me agarro a su cintura fuertemente y
pronuncia una palabra que nunca creí que me diría
-Sei
pronta?
¿Lista?-
dice
-si-
contesto. Nada mas terminar de hablar acelera y nos alejamos. Esta
vez voy con los ojos abiertos y miro a mi alrededor. Vamos por una
carreterucha. A ambos lados de la carretera hay arboles enormes que
tapan casi por completo el cielo. Vamos por la carretera unos minutos
y después se desvía y se mete por mitad del bosque. Disminuye la
velocidad, supongo que para que pueda ver mejor el paisaje. Aprieto
mis brazos contra su abdomen para decirle que el lugar es precioso.
-sabia
que te gustaría- dice. Sonrío. Se que no me puede ver.
-espero
que hayas sonreído me dice. Oh genial.. le doy un manotazo en hombro
y por primera vez me río con el. No es tan horrible al fin y al cavo
a como creía que era.
-a
donde vamos?- le pregunto entonces.
-ya
lo veras, aspetta.
Espera-
me
dice. Estoy a punto de quejarme pero me callo. Mejor dejarlo como
esta. Sigo mirando el paisaje. Todo son arboles, parecen como pinos.
Pero no creo que lo sean. También hay helechos por el suelo y un montón de matorrales. Todo verde. Me encanta ese bosque. Entonces es
cuando oímos un disparo. No muy lejos de donde estamos nosotros. El
disparo retumba en mis oídos a pesar de llevar el casco puesto.
-que
a sido eso?- pregunto nerviosa. Me tenso y aprieto mi cuerpo al de
el.
-no
tengas miedo,
è
solo uno sparo. Ha
sido solo un disparo-
dice el como si tal cosa.
-como
que un disparo? Quien a disparado a que?- pregunto nerviosa. Mis
brazos aun sujetan fuertemente a Luca por la cintura. Me da miedo
separarme de el.
-supongo
que serán cazadores- me dice tan tranquilo.
-aquí suele haber cazadores?- digo casi con voz de pito. Estoy empezando a
ponerme muy nerviosa. Mi corazón va a mil por hora.
-no
aquí no suele haber pero bueno no seria la primera vez que cazan
donde no deben- me dice. Parece saber mucho sobre eso.
-para,
por favor, tengo miedo- le digo. Esta a punto de parar cuando veo a
los cazadores. Son dos. Han abatido a un pobre reno. Veo como el
reno gime y cae. Entonces oigo las voces de los cazadores como
susurros.
-venga,
solo queda matar al cachorro- dice uno de los cazadores en ingles.
Cachorro? Hay por ahí una cría de reno, ahora sin madre a la que
quieren matar? Por encima de mi cadáver.
-para
Luca van a matar a una cría de reno, tenemos que salvarla!- le
chillo. Miro hacia los cazadores parece que no se han dado cuenta de
que estamos a unos 15 metros escasos de donde están ellos. No veo a
la cría Aun así en pocos segundos voy a saltar de la moto y voy a ir
a por esos cabrones.
-lo
se, pero no podemos hacer nada, scusa.
Lo
siento-
me dice Luca había parado y vuelve a acelarar.
-para
para!- le grito. No me contesta asi que me suelto de su cintura y
salto. Caigo al suelo helado pero no lo siento. Me quito el casco y
salgo corriendo hacia los cazadores mientras les grito. Luca ya ha
parado la moto corre hacia mi gritando también Yo no me detengo y
sigo corriendo. Los cazadores me miran desorientados. No creo que me
entiendan. Cuando estoy a unos pocos metros veo donde ha caído el
reno y donde esta su cría Tiene su pata enganchada sobre una trampa,
un cepo.
-seréis cabrones!- les grito. Corro hacia donde esta la cría y me pongo entre
ambos.
-quítate mujer!- me dice uno de los cazadores en ingles. Yo contesto en
español. Si no me entienden que se jodan
-mátame
primero a mi y podrás llevarte a tu preciado reno- digo con voz sarcástica en inglés. Me arrodillo delante del reno y le miro. Es muy
pequeñito. Tendrá días supongo. Tampoco se cuando es la época de cría de los renos. Luca aparece a mi izquierda y me grita -apártate!-
no le hago caso.
-no
lo voy a hacer Luca, es un pobre reno! Para que le quieren? Es
demasiado pequeño para que se lo puedan comer!- digo casi
sollozando. Me siento impotente. El reno gime de dolor. Es lo que me
faltaba para desesperarme del todo. Uno de los cazadores, se acerca
decidido a mi y me coge del brazo, me zarandea y me empuja, alejándome del reno. Chillo.
-ehhh!
Gilipollas! Que te crees que haces? No la vuelvas a tocar- dice Luca acercándose rápidamente al cazador. Este pasa de el y carga su arma.
Apunta al reno. Me quedo petrificada, no se que puedo hacer. Entonces
Luca actúa por mi. Le pega un puñetazo en la cara al cazador. Este
cae a un lado y se queda tonto en el suelo. Pero no le deja así, le
pega y le vuelve a pegar puñetazos en la cara al cazador. Miro
horrorizada la escena. No sabía que Luca pudiera ser tan... tan...
agresivo. Tengo miedo... incluso de él.
-Luca!-
grito medio sollozando. No puedo ver como sigue pegado al cazador, es
insoportable para mi vista.
-vuelve
a tocarla y ti
uccidi-
dice Luca antes de dejar de mirar al cazador y acercarse a mí. Tengo
miedo de Luca, pero en este momento, lo más a salvo que puedo estar
es con él, así que me quito todo el miedo que puedo del cuerpo, me
levanto y corro hacia él. Le abrazo con fuerza mientras lloro. Él
me abraza y me acuna, mientras me susurra palabras en italiano que no
llego a entender.
-Eh!
Vosotros dos- dice el otro cazador. Me pongo nerviosa y me intento
zafar del abrazo de Luca, pero no lo consigo. El me aprieta contra su
fuerte pecho, sin dejarme ver nada a mi alrededor, solo la oscuridad
de su chaqueta.
-tranquila. Quédate aquí. No te muevas vale? Creo que voy a tener que solucionar
esto- dice con voz dulce Luca mientras me acaricia el pelo. Tiemblo.
No quiero que me deje aquí sola. Me siento desprotegida sin el. Con
cómo me ha abrazado... casi ha llegado a conseguir que el miedo
desapareciera.
-Baja
el arma- pide Luca al otro cazador. Éste niega con la cabeza. A
regañadientes me separo de el. Este se dirige al cazador al que ha
pegado, pero pasa de él. Es buena persona, a pesar de que haya
metido la paliza al cazador. Se acerca al otro cazador que mira
escandalizado la escena. Éste le apunta con la escopeta que lleva.
Luca no flaquea, se sigue acercando a el. No le noto vacilar ni una
sola vez con cada paso que da. Tiene mucha fuerza de voluntad. Todo
esto es por mi. Por mi cabezonería una vez más. Ésto, todo esto,
me hace replantearme mi comportamiento de principio a fin.
-¡Luca!-
grito nerviosa. No sé qué es exactamente lo que va a pasar... pero
no quiero que le pase nada por mi culpa. ¡santa madre! En maldito lío le he metido.
-Ana
por lo que mas quieras no te muevas, quédate donde estás- me pide
Luca con voz dulce a la vez que dura y serena. No me muevo un ápice.
Aunque ahora que me doy cuenta... por más que quisiera no me podría
mover. Estoy paralizada por el miedo. Aunque viniera una avalancha de
nieve, aunque el cazador me disparara... no sería capaz de moverme,
de apartarme de la trayectoria de la bala, de no ser devastada por
una alud.
-¡No
te acerques más a mí o disparo!- dice entonces el cazador a Luca,
pero éste sigue andando, sin inmutarse. Sus músculos se tensan, lo
noto, lo siento, pero no se detiene.
-¡He
dicho que no te acerques!- vuelve a gritar el cazador a Luca, esta
vez mucho más alto.
-LUCA!-
grito, mi voz suena desesperada, dos o tres tonos más aguda de lo
normal. Tengo miedo. No quiero que le pase nada. Tengo ganas de
correr hacia el, de veras, pero sigo paralizada. Además, si me
alejo, tal vez maten al reno.
-¡ estaré bien no te preocupes Ana. Tu no te muevas!- grita Luca sin siquiera
girarse un ápice para mirarme. Se que no se quiere dar la vuelta por
si el cazador hace algo.
Terminan
estando cara a cara. Les oigo hablar aunque a mi solo me llegan
palabras sueltas, murmullos. Están lejos y no se esfuerzan en hablar
alto. Veo que Luca mete la mano en uno de los bolsillos del pantalón y saca su cartera. Saca billetes y se los da. Después se dan la
mano. Pero serán subnormales! Y que coño ha hecho Luca! pagarles???
enserioo? Bueno a lo mejor no había otra solución supongo. El es
quien lleva el arma. Se aleja de Luca y se acerca al primer cazador,
le hace levantar como puede. Me coloco delante del reno pequeño por
si acaso, pero pasan de él, se acercan a la madre y se la llevan, arrastrándola Dejan un reguero de sangre por donde van andando. Me
parece asqueroso e inhumano. ¡El reno ha visto morir a su madre!
Antes de irse definitivamente, uno de los dos cazadores me dice en
voz muy baja “ten cuidado”. Miro sin entender al cazador que me
señala con la mirada a Luca. Enarco una ceja. Paso de lo que dice y
miro hacía Luca que sigue en su sitio y no se mueve. Esta casi de
espaldas a mi, observando los movimientos de los cazadores. Yo por mi
parte, rompo a llorar en cuanto se alejan. Entonces Luca reacciona y
viene corriendo hasta mi. Se arrodilla y me coge de los hombros.
-Bene?
¿Estás
bien?-
me pregunta. Asiento
-y
tu?- digo con voz entrecortada a causa de las lagrimas.
-he
estado mejor- me dice. Se que no se refiere a físicamente pues no le
han tocado. Le abrazo y rompo a llorar estrepitosamente. Tiemblo una
vez más.
-ey
ya esta, ya ha pasado todo. Tranquila.
Mira detrás de ti. Mira
lo que has conseguido salvar- me dice. Es un cielo.. es entonces
cuando me doy cuenta que desde ahora no puedo odiar al chico que ha
salvado al renito. Le sonrío y miro al reno. Tengo un impulso
tremendo de besarle. Probar sus labios... él es tan especial...
ahora es tan especial... agito mi cabeza para sacar de mi mente la
idea de besarle.
Pasamos
unos minutos mas abrazados y reacciono. Ya estoy mas tranquila. Me
giro y miro al reno.
-y
ahora que hacemos?- le pregunto.
-lo
primero es encontrar algo para abrir la trampa. Parece que lleva un
día o mas con eso a juzgar por el aspecto- dice Luca. Miro la pata
del reno. Esta cubierta de sangre reseca y moscas. Me pongo nerviosa.
Luca lo nota.
-tranquila,
tengo en la moto algo que creo que servirá para hacer palanca- dice.
Asiento. Miro al reno y le hablo, como hago con Sami.
-ey
pequeño, todo saldrá bien vale? Te vamos a sacar de aquí le digo y
me acerco a el para tocarle. El intenta revolverse pero le hace daño
la pata al moverse.
-lo
siento- le susurro. Me alejo de el.
-ANA!-
me grita Luca desde lejos. Le miro. -no te muevas mucho. Puede haber
alguna trampa mas por ahí- me dice. No había caído en eso. Por lo que
se suele haber varias trampas juntas, no solo una.
-descuida-
le grito en contestación. Mi voz tintinea. No tarda en volver con una
especie de palanca metálica. No se para que sirve.
-Dai.
Toma- me
dice cuando esta a mi lado. Me tiende una cuerda. -átale de alguna
forma del cuello y del morro, como si fuera un caballo. Si no cuando
le soltemos correrá y se nos escapara- dice Luca.
-no
lo creo, esta herido- le contesto.
-te sorprendería lo que puede hacer un animal por salvar su vida-
contraataca. Asiento con la cabeza y me acerco con cuidado al reno
asustado.
-lo
mejor es taparle los ojos, espera- me dice. Entonces veo como se
quita la chaqueta y el jersey que lleva debajo y se queda en camisa.
Se la desabrocha. Dios! Que sexy esta sin camiseta. Me quedo
ensimismada. Si que esta fuerte si.. tiene unos abdominales bien
marcados. Ahora mismo me tiraría sobre su pecho y acariciaría cada
recodo de cada musculo de su torso. Dios me derrito..
-eh!
Ana! Hazme caso, dai,
toma-
me dice Luca haciéndome salir de mi ensimismamiento. Tiene la mano
tendida hacia mi. Con su camisa entre sus dedos.
-si,
lo siento, es solo que.. no estas nada mal- le digo. Joder! ¿Por qué
he sido tan directa?. El se ríe chulescamente mientras se pone el
jersey y la chaqueta. Se lo tiene muy creído y encima yo le he dado
coba..
-desgarra
un poco de la camisa y tapa los ojos al reno anda- me contesta.
Obedezco sin rechistar. Se que me estoy volviendo a poner roja. Y
ademas mi corazón va a mil por hora. Le tapo los ojos al reno, el
cual se revuelve al principio. Tengo miedo de hacerle daño. Mis
manos tiemblan mientras hago todo lo que tengo que hacer.
-Ana
no te preocupes. Vamos a salvarle. El precio de eso es que pueda
sufrir un poco. Pero no es nada comparado con el final que le
esperaba con esos cazadores- me dice. Vale, decisión Es lo que tengo
que tener. Me vuelvo a acercar al reno y con decisión le hago un
medio bozal para que no escape. Mientras Luca empieza a hacer palanca
para abrir la trampa. No se como funciona una trampa de esas pero por
los dientes que tiene no se si el renito podrá volver a andar con sus
cuatro patas.
-Ana
sujétale- dice Luca. Miro al reno sin saber qué hacer. Luca me mira
con ojos suplicantes, él no puede hacer todo el trabajo. Como puedo,
me deshago del miedo que me invade, sustituyéndolo por adrenalina
pura y dura. Y reacciono. El reno se revuelve. Me levanto y le cubro
con mi cuerpo para evitar que se siga haciendo daño en la pata.
-Bene.
Bien.
En nada voy a poder sacar la pata. Necesito otro favor- me pide.
-dime-
le digo nerviosa.
-cuando
abra la trampa tienes que tirar.
Vabbè?-
dice.
Parece sencillo. El abre la trampa un poco, un poco mas.. mas.. mas..
-ahora
tira- dice con voz entrecortada supongo que por el esfuerzo. Tiro,
demasiado fuerte y el reno y yo caemos al suelo. Por suerte el reno
cae sobre mi y no al revés. Luca viene hacia mi.
-Bene?-
me pregunta. Le miro y sonrío. El asiente y mira al reno.
-tenemos
que vendar la herida. No soy medico pero creo que si no taponamos la
herida se desangrara- me dice.
-puedo
vendarle yo- digo. Mi padre me ha enseñado a hacer torniquetes. Es
lo unico que podemos hacer por su pata de momento. El asiente y saca
el móvil de su chaqueta.
-Devi
farlo.
Hazlo,
voy a llamar a tu padre- dice sin mas. No se para que le va a
llamar..
Me
centro en la pata del reno. Le tumbo y sujeto su cuerpo entre mis
piernas. Cojo su pata herida y la vendo con un trozo de camisa. Después desgarro otro trozo y hago un fuerte nudo sobre la herida.
Sangra bastante. El reno gime. Me siento mal por hacerle daño.
Cuando termino de hacer el torniquete mis manos están llenas de
sangre. Intento quitarme toda la sangre restregando mis manos contra
mi chaqueta. No me gusta la sangre. Me da miedo. Luca se arrodilla a
mi lado.
-vámonos.
Tu padre nos espera en casa con todo preparado para operar. Ha
llamado a otro medico que le ayudara- me dice. Asiento pero no me
muevo. Después de todo lo que he vivido creo que voy a entrar en
estado de shock.
-venga Ana lo peor esta hecho ahora solo tenemos que ir a casa- me dice. Con
cuidado me levanto de encima del reno y Luca lo coge en brazos.
Luca
me hace un gesto para que suba en la moto. Le hago caso. Me pongo el
casco que ha cogido del suelo y colocado en el asiento de la moto. Me
pasa al reno.
-me
voy a poner ahora yo. Sujétale bien fuerte, puede que se remueva. Si
lo hace paramos. Vabbè?-
me dice. Asiento. Se sube en la moto y se pone el casco.
-acércate
a mí y pon el reno contra mi espalda. Pasa tus brazos por mi cintura
como siempre para hacer una jaula para el reno y aprieta tu cuerpo
contra el reno, así evitaras que se mueva tanto- dice
-entendido-
digo haciendo lo que me ha dicho que haga. El reno deja de moverse.
Suspiro.
-Afferrati.
Agárrate,
nos vamos- me dice y sin mas arranca y casi volamos a casa. El viaje
es corto en comparación con la ida. El reno no se mueve casi nada en
todo el trayecto. Yo empiezo a entrar en estado de schock o algo por
el estilo. Siento los restos de sangre en mis manos, no me gusta. No
se por que he tenido que quitarme los guantes. Cierro los ojos e
intento relajarme, pero no puedo. Estoy tensa y se que Luca puede
sentirlo. No se si le estoy apretando demasiado fuerte contra mi y el
reno, pero no quiero que ninguno de los dos se caiga.
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