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lunes, 19 de agosto de 2013

Abriendo los ojos - Luca y Ana Cap. 35

Capítulo 35

Luca

Pero... ¿sere idiota? ¡vaya gilipollez acaba de salir de mi boca! Y su sonrisa? Su sonrisa lo dice todo. No sabe que coño decirme.
El silencio incomodo que se crea en pocos segundos desaparece cuando entran sin llamar Angel, Ainhoa y Miguel.
-ey chicos! Preparados!- dice angel mientras se acerca a ana y la besa en la frente. Ella sonrie y le abraza.
-Chiaramente. Claro- contesto yo.
-que tal las clases ainho?- pregunta ana.
-bien vosotros q tal todo por aquí?- pregunta esta
-bien, no ha ido mal- contesta. Ainhoa mira a ana y esta asiente.
-y tu miguel?- pregunta ana.
-bien me han enseñado hoy un par de cosas de quimica que no entiendo- le cuenta miguel a su hermana. Ella asiente.
-y tu angel?- pregunta con voz sarcastica ana. Se que lo dice porque durante sus practicas ha estado conectado.
-bien mis practicas bien- dice con cara angelical.
-te crees que soy tonta y olvido las cosas o como va eso?- dice cruzandose de brazos. Nunca la habia visto asi, en plan madre horrible.
-lo siento ana.. es que hoy no habia casi nada que hacer..- dice en un susurro angel. Ha empezado con una buena voz pero según la cara de ana ha ido cambiado de enfadada a cabreada, angel ha ido perdiendo la voz. Yo tambien la perderia. Parece que ahora mismo mataria a cualquiera que se cruzara por su camino.
-angel sabes que tienes que sacar buena nota en estas practicas. Todo tiene que salir bien. Sino tus padres...- dice ana pero no termina la frase, la deja volando. Nadie termina su frase por ella. Angel agacha la cabeza, como si se rindiera. Y yo me quedo fuera de lugar, sin entender nada.
-esta bien, esta bien ana. No volvera a pasar- dice éste. Miro a ainhoa y a miguel. Ambos tienen los ojos en blanco. No entiendo que rollos se traeran entre todos...
-despues de que hayas humillado al pobre chico te parece bien si nos ponemos ya en marcha. Tenemos que ir a hacer lo de las trampas antes de que mas animales se crucen con ellas- digo. Creo que se ha pasado un cojon con el pobre angel. Angel me mira y me da las gracias con la mirada. Pero ana.. ana es otra historia. Me mira furibunda. Parece que se va a abalanzar sobre mi cuello y me va a estrangular. Aprieta su mandibula junto con sus puños.
-claro- me dice sarcasticamente y me sonrie. Pero no una de esas sonrisas que me gustan de ella. Es una sonrisa de: cuando te coja las pagaras. Un escalofrio me recorre de pies a cabeza. Pero no este no es como los demas... Es un escalofrio de temor.
-pues venga ale manos a la obra- dice ainhoa salvámdome el culo. La sonrio y suspiro.
-vamos- insta Miguel.
-que necesitamos?- pregunta angel. Ana es la unica que todavia no ha cambiado de chip. Sigue de brazos cruzados fulminandome con la mirada. Hago caso omiso a su mirada y hablo para los demas.
-Yo cogeria un palo por cabeza, algo de metal con lo que hacer palanca, una pala y cola- todos me miran extrañados —. Es por si no logramos quitar las trampas que por lo menos no se puedan volver a usar porque este una parte del cepo pegada a la otra parte.
-ey! Es una muy buena idea. Nunca habria pensado algo asi- dice angel on alegría renovada en su voz.
-no? Con las ideas de bombero que tienes.. me extraña- es ana quien habla. Intenta bromear pero no lo consigue. Su voz tiene un deje de enfado.
-eh! Yo no tengo ideas de bombero- se queja angel. Enarco una ceja. Creo que hasta yo que no le conozco se que las tiene.
-angel.. tienes que aceptarlo- dice miguel con voz que imita ser triste mientras le pone una mano en el hombro, como para darle animos. Ainhoa comienza a reirse y mas tarde Ana termina riendo también. Yo espero a que terminen, no entiendo su broma.
No tardamos en bajar y coger todo lo que necesitamos. Ana se pasa por la habitación del reno para darle leche, mientras los demas llevamos todo al coche. En el coche vamos a ir muy apretados, pero ante la mirada asesina de Ana no digo nada.
-me pido conducir!- vociferó Ángel con las llaves del coche en la mano cuando salimos por la puerta de la casa.
-eh de eso nada!- dice Ana a su vez.
-por que no ana!- se queja angel intentando convencer a ana. Parecen dos niños pequeños discutiendo por un juguete.
-tu conduces todas las mañanas- ataca Ana.
-pero tu te sacaste el carnet hace muy poco- contraataca angel quejandose.
-yo conduzco mejor- dice sin mas ana. Es un golpe bajo.
-eso ha sido...-dice angel sin terminar la frase. Maldice por lo bajo, fulmina a ana con la mirada y la tiende las llaves.
-pues vaya, nosotros tres atras- dice ainhoa mirandonos a Miguel y a mi.
-bueno a la vuelta les haremos ir detras- digo.
-si, tenemos que ser mas rapidos que ellos- dice Miguel. Por como lo dice, parece que siempre que salen de casa pasa igual.
-creo que dentro de poco el lugar de angel lo ocupare io - digo por lo bajo, para que solo me puedan oir Ainhoa y Miguel. Me miran. Creo que no saben a que me refiero.
-por que lo dices?- pregunta ainhoa extrañada.
-ana no sabe llegar al sitio donde encontramos al reno- dejo caer. Miguel y Ainhoa rien por lo bajo.
-bien hecho Luca. Al menos uno de ellos caerá-dice Miguel
Entramos y nos acoplamos bastante bien. Yo voy en el medio. A mi derecha va Ainhoa y a mi izquierda Miguel
-bueno, a donde?- pregunta angel.
-lo sabe Luca- dice ainhoa. Ana asiente. Es mi turno.
-desde aquí no veo bien la carretera- dejo caer. Ana mira a angel, supongo que en un intento de que se de cuenta de que no ira delante.
-por que no te levantas un poco del asiento a ver si ves mejor?- propone angel. Ruedo los ojos.
-increible! Lo que hay que oir angel! Deja el puto asiento a Luca y vamonos- aulla Ainhoa. Nunca la he escuchado pronunciar una palabrota. Noto como Miguel intenta reprimir su risa con la mano en la boca, pero termina estallando en carcajadas. Creo que para ellos cuatro, es normal una escena así. Para mí no, estoy algo perdido. Parece que le quieren matar estas dos chicas, pero luego en un segundo todos están como antes.
-está bien... ire atrás contigo, princesa- dice Ángel mientras hace una mueca. Ainhoa frunce el ceño aparentando que esta enfadada pero termina sonriéndole cuando yo salgo del coche y él ocupa mi lugar.
-ahora si- dice ainhoa.
-sal por la puerta de ahi- insto a ana señalando la puerta que tenemos mas lejos.
-cinturones!- pide ana.
-las trampas suelen estar señaladas con un palo o un trozo de trapo. Pero no se si estas estaran señaladas, no me fijé. Por eso vamos a ir con un palo. El palo va delante de nosotros y lo movemos hacia donde queramos poner el pie. Lo que nos faltaba es que a alguno de nosotros le pase algo- digo mientras Ana va conduciendo para que eso quede claro antes de bajarnos. Rezo porque nadie me pregunte por qué lo sé. Todos asienten.
Ana sigue todas las indicaciones que le voy dando hasta que llegamos al lugar. Aun hay sangre del reno que mataron en nuestras narices. Intento que no lo vea pero se que lo ha visto cuando sus manos tiemblan al volante y contiene la respiración. Instintivamente alargo mi brazo izquierdo y poso mi mano sobre la suya. Tiene los ojos acuosos. La sonrio. Parece que los demas no se han dado cuenta de nada o si se la han dado, se hacen los locos. Noto como Ana va disminuyendo la velocidad poco a poco.
-aqui?- pregunta sin quitar la vista de la mancha de sangre que esta a mas de ocho metros de donde estamos.

Ana
Luca asiente. Sigo disminuyendo la velocidad hasta parar. Echo el freno de mano. Me reconforta tener la mano de Luca sobre la mía.
-ya estamos aqui- anuncio.
-pues venga vamos no?- dice mi hermano decidido. Abre la puerta y baja. Nos encontramos todos en el maletero. Ahi nos respartimos lo que hemos traido. Cada uno llevamos un palo largo de un metro y medio aproximadamente. A parte de eso, yo llevo un bote de cola, Angel lleva un metal que se puede usar para hacer palanca, Ainhoa una pala por si hay que hacer algun agujero para sacar los cepos y mi hermano y Luca llevan al igual que angel, un metal que han sacado rebuscando por las cosas de casa.
-creo que la mejor forma de hacerlo es que vayamos todos juntos en una fila. Asi abarcaremos mas a la primera y no nos dejaremos nada- dice Luca. Parece que sabe mucho. Casi demasiado diría yo.
-donde has aprendido tantas cosas? Lo has echo antes?- pregunta angel.
-no.. he visto muchas películas- afirma. Me echo a reir. Miro su mandíbula. Un músculo tiembla. Miente, no me preguntéis cómo lo sé. Simplemente lo sé. Desecho esa idea de mi cabeza. Por qué mentiría?
-no te rias de eso, señora me encanta ice age- me dice con tono burlon. Hago un mohin en respuesta. Sera imbecil!
* * *
Pasamos la tarde buscando trampas. No encontramos muchas más, pero si las suficientes como para que me sienta satisfecha por el trabajo que hemos echo. Luca no se ha separado de mí en toda la tarde. Yendo hacia donde yo iba. Me cae bien. Hemos conseguido cargarnos algunas de las trampas. Me siento agusto conmigo misma, como si estuviera en paz. ¡Ahora que se jodan los cazadores!
-creo que deberíamos hablar con la policía para todo este asunto de las trampas- digo cuando estamos ya subidos en el coche.
-si, en eso mismo estaba pensando ahora mismo- dice angel.
-si, la verdad es que es muy buena idea. Que se hagan cargo ellos de esto mejor. Nosotros no podemos cubrir la superficie que pueden cubrir ellos- dice mi hermano a mi favor.
-ya hemos resuelto el problema no hace falta que metamos a la policía en esto- dice Luca, su tono de voz deja un rastro amargo.
-por qué no? Sigue habiendo más trampas por ahí- digo defendiendo mi idea.
-la policía va a pasar de lo que le digamos. Lo único que harán será coger nuestros datos y ya- dice luca con una voz un tanto... autoritaria, dominante. Me estremezco mientras miro por el espejo retrovisor buscando la mirada de angel. Éste busca la mía. Pestañea una vez y asiente, como para decirme que todo está bien.
-no lo creo. Deberíamos considerar esa posibilidad- dice mi hermano, que me seguirá apoyando hasta el final, lo sé.
-por mi parte lo dejaría como está todo. Hay cosas que es mejor no tocar- dice luca. Enarco la ceja en cuanto escucho su última frase. Por qué tiene que hablar de forma tan enigmatica?
-pero en este caso es mejor tocar- contesta angel.
-es posible que nos metamos en un lío por acudir a la policía. No sabemos lo que son capaces de hacer los cazadores- argumenta Luca. Niego con la cabeza. Estoy empezando a enfadarme. El no tiene razón. Creo que lo más sensato es acudir a la policía, nosotros no podemos abarcar todo. Aun así no digo nada. Arranco y me dirijo a casa sin hablar.


Luca
Espero que no tarden en quitarse esa estúpida idea de avisar a la policía de la cabeza. O estaré en serios problemas con ellos. La policía no sabe que estoy aquí y si se enteran... No me dejarán en paz, siguiendo cada paso que de para que cuando la cague me cojan y conmigo a toda mi familia. No puedo poner en peligro a mis hermanos, ni a mi madre o cualquier otro miembro de mi familia. Y Chiara... Ella depende totalmente de mí...
-Está bien, teneis razón -miento cuando Ana aparca en casa.
-vale, y que hacemos?- pregunta Ángel. Me quedo pensativo, para que piensen que estoy pensando en algo, cuando la realidad es que el viaje de vuelta lo he pasado pensando en esto que voy a decir.
-yo me ocuparé. Mañana por la mañana me pasare por comisaria.
-vale- aceptan uno por uno sin darse cuenta de nada. No voy a ir a la comisaria, no voy a poner ninguna denuncia. Dentro de unos dias simplemente les dire que me han llamado para decir que no tienen tiempo para eso, o cualquier otra excusa, o simplemente, lo dejaré pasar.



ESTÁ CON FALTAS. LO CORREGIRÉ AL VOLVER DE VACACIONES!!!

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