Capítulo
35
Luca
Pero...
¿sere idiota? ¡vaya gilipollez acaba de salir de mi boca! Y su
sonrisa? Su sonrisa lo dice todo. No sabe que coño decirme.
El
silencio incomodo que se crea en pocos segundos desaparece cuando
entran sin llamar Angel, Ainhoa y Miguel.
-ey
chicos! Preparados!- dice angel mientras se acerca a ana y la besa en
la frente. Ella sonrie y le abraza.
-Chiaramente.
Claro-
contesto yo.
-que
tal las clases ainho?- pregunta ana.
-bien
vosotros q tal todo por aquí?- pregunta esta
-bien,
no ha ido mal- contesta. Ainhoa mira a ana y esta asiente.
-y tu
miguel?- pregunta ana.
-bien
me han enseñado hoy un par de cosas de quimica que no entiendo- le
cuenta miguel a su hermana. Ella asiente.
-y tu
angel?- pregunta con voz sarcastica ana. Se que lo dice porque
durante sus practicas ha estado conectado.
-bien
mis practicas bien- dice con cara angelical.
-te
crees que soy tonta y olvido las cosas o como va eso?- dice
cruzandose de brazos. Nunca la habia visto asi, en plan madre
horrible.
-lo
siento ana.. es que hoy no habia casi nada que hacer..- dice en un
susurro angel. Ha empezado con una buena voz pero según la cara de
ana ha ido cambiado de enfadada a cabreada, angel ha ido perdiendo la
voz. Yo tambien la perderia. Parece que ahora mismo mataria a
cualquiera que se cruzara por su camino.
-angel
sabes que tienes que sacar buena nota en estas practicas. Todo tiene
que salir bien. Sino tus padres...- dice ana pero no termina la
frase, la deja volando. Nadie termina su frase por ella. Angel agacha
la cabeza, como si se rindiera. Y yo me quedo fuera de lugar, sin
entender nada.
-esta
bien, esta bien ana. No volvera a pasar- dice éste. Miro
a ainhoa y a miguel. Ambos
tienen los ojos en blanco. No entiendo que rollos se traeran entre
todos...
-despues
de que hayas humillado al pobre chico te parece bien si nos ponemos
ya en marcha. Tenemos que ir a hacer lo de las trampas antes de que
mas animales se crucen con ellas- digo. Creo que se ha pasado un
cojon con el pobre angel. Angel me mira y me da las gracias con la
mirada. Pero ana.. ana es otra historia. Me mira furibunda. Parece
que se va a abalanzar sobre mi cuello y me va a estrangular. Aprieta
su mandibula junto con sus puños.
-claro-
me dice sarcasticamente y me sonrie. Pero no una de esas sonrisas que
me gustan de ella. Es una sonrisa de: cuando te coja las pagaras. Un
escalofrio me recorre de pies a cabeza. Pero no este no es como los
demas... Es un escalofrio de temor.
-pues
venga ale manos a la obra- dice ainhoa salvámdome el culo. La sonrio
y suspiro.
-vamos-
insta Miguel.
-que
necesitamos?- pregunta angel. Ana es la unica que todavia no ha
cambiado de chip. Sigue de brazos cruzados fulminandome con la
mirada. Hago caso omiso a su mirada y hablo para los demas.
-Yo
cogeria un palo por cabeza, algo de metal con lo que hacer palanca,
una pala y cola- todos me miran extrañados —. Es por si no
logramos quitar las trampas que por lo menos no se puedan volver a
usar porque este una parte del cepo pegada a la otra parte.
-ey!
Es una muy buena idea. Nunca habria pensado algo asi- dice angel on
alegría renovada en su voz.
-no?
Con las ideas de bombero que tienes.. me extraña- es ana quien
habla. Intenta bromear pero no lo consigue. Su voz tiene un deje de
enfado.
-eh!
Yo no tengo ideas de bombero- se queja angel. Enarco una ceja. Creo
que hasta yo que no le conozco se que las tiene.
-angel..
tienes que aceptarlo- dice miguel con voz que imita ser triste
mientras le pone una mano en el hombro, como para darle animos.
Ainhoa comienza a reirse y mas tarde Ana termina riendo también. Yo
espero a que terminen, no entiendo su broma.
No
tardamos en bajar y coger todo lo que necesitamos. Ana se pasa por la
habitación del reno para darle leche, mientras los demas llevamos
todo al coche. En el coche vamos a ir muy apretados, pero ante la
mirada asesina de Ana no digo nada.
-me
pido conducir!- vociferó Ángel con las llaves del coche en la mano
cuando salimos por la puerta de la casa.
-eh
de eso nada!- dice Ana a su vez.
-por
que no ana!- se queja angel intentando convencer a ana. Parecen dos
niños pequeños discutiendo por un juguete.
-tu
conduces todas las mañanas- ataca Ana.
-pero
tu te sacaste el carnet hace muy poco- contraataca angel quejandose.
-yo
conduzco mejor- dice sin mas ana. Es un golpe bajo.
-eso
ha sido...-dice angel sin terminar la frase. Maldice por lo bajo,
fulmina a ana con la mirada y la tiende las llaves.
-pues
vaya, nosotros tres atras- dice ainhoa mirandonos a Miguel y a mi.
-bueno
a la vuelta les haremos ir detras- digo.
-si,
tenemos que ser mas rapidos que ellos- dice Miguel. Por como lo dice,
parece que siempre que salen de casa pasa igual.
-creo
que dentro de poco el lugar de angel lo ocupare
io
-
digo por lo bajo, para que solo me puedan oir Ainhoa y Miguel. Me
miran. Creo que no saben a que me refiero.
-por
que lo dices?- pregunta ainhoa extrañada.
-ana
no sabe llegar al sitio donde encontramos al reno- dejo caer. Miguel
y Ainhoa rien por lo bajo.
-bien
hecho Luca. Al menos uno de ellos caerá-dice Miguel
Entramos
y nos acoplamos bastante bien. Yo voy en el medio. A mi derecha va
Ainhoa y a mi izquierda Miguel
-bueno,
a donde?- pregunta angel.
-lo
sabe Luca- dice ainhoa. Ana asiente. Es mi turno.
-desde
aquí no veo bien la carretera- dejo caer. Ana mira a angel, supongo
que en un intento de que se de cuenta de que no ira delante.
-por
que no te levantas un poco del asiento a ver si ves mejor?- propone
angel. Ruedo los ojos.
-increible!
Lo que hay que oir angel! Deja el puto asiento a Luca y vamonos-
aulla Ainhoa. Nunca la he escuchado pronunciar una palabrota. Noto
como Miguel intenta reprimir su risa con la mano en la boca, pero
termina estallando en carcajadas. Creo que para ellos cuatro, es
normal una escena así. Para mí no, estoy algo perdido. Parece que
le quieren matar estas dos chicas, pero luego en un segundo todos
están como antes.
-está
bien... ire atrás contigo, princesa- dice Ángel mientras hace una
mueca. Ainhoa frunce el ceño aparentando que esta enfadada pero
termina sonriéndole cuando yo salgo del coche y él ocupa mi lugar.
-ahora
si- dice ainhoa.
-sal
por la puerta de ahi- insto a ana señalando la puerta que tenemos
mas lejos.
-cinturones!-
pide ana.
-las
trampas suelen estar señaladas con un palo o un trozo de trapo. Pero
no se si estas estaran señaladas, no me fijé. Por eso vamos a ir
con un palo. El palo va delante de nosotros y lo movemos hacia donde
queramos poner el pie. Lo que nos faltaba es que a alguno de nosotros
le pase algo- digo mientras Ana va conduciendo para que eso quede
claro antes de bajarnos. Rezo porque nadie me pregunte por qué lo
sé. Todos asienten.
Ana
sigue todas las indicaciones que le voy dando hasta que llegamos al
lugar. Aun hay sangre del reno que mataron en nuestras narices.
Intento que no lo vea pero se que lo ha visto cuando sus manos
tiemblan al volante y contiene la respiración. Instintivamente
alargo mi brazo izquierdo y poso mi mano sobre la suya. Tiene los
ojos acuosos. La sonrio. Parece que los demas no se han dado cuenta
de nada o si se la han dado, se hacen los locos. Noto como Ana va
disminuyendo la velocidad poco a poco.
-aqui?-
pregunta sin quitar la vista de la mancha de sangre que esta a mas de
ocho metros de donde estamos.
Ana
Luca
asiente. Sigo disminuyendo la velocidad hasta parar. Echo el freno de
mano. Me reconforta tener la mano de Luca sobre la mía.
-ya
estamos aqui- anuncio.
-pues
venga vamos no?- dice mi hermano decidido. Abre la puerta y baja. Nos
encontramos todos en el maletero. Ahi nos respartimos lo que hemos
traido. Cada uno llevamos un palo largo de un metro y medio
aproximadamente. A parte de eso, yo llevo un bote de cola, Angel
lleva un metal que se puede usar para hacer palanca, Ainhoa una pala
por si hay que hacer algun agujero para sacar los cepos y mi hermano
y Luca llevan al igual que angel, un metal que han sacado rebuscando
por las cosas de casa.
-creo
que la mejor forma de hacerlo es que vayamos todos juntos en una
fila. Asi abarcaremos mas a la primera y no nos dejaremos nada- dice
Luca. Parece que sabe mucho. Casi demasiado diría yo.
-donde
has aprendido tantas cosas? Lo has echo antes?- pregunta angel.
-no..
he visto muchas películas- afirma. Me echo a reir. Miro su
mandíbula. Un músculo tiembla. Miente, no me preguntéis cómo lo
sé. Simplemente lo sé. Desecho esa idea de mi cabeza. Por qué
mentiría?
-no
te rias de eso, señora me encanta ice age- me dice con tono burlon.
Hago un mohin en respuesta. Sera imbecil!
*
* *
Pasamos
la tarde buscando trampas. No encontramos muchas más, pero si las
suficientes como para que me sienta satisfecha por el trabajo que
hemos echo. Luca no se ha separado de mí en toda la tarde. Yendo
hacia donde yo iba. Me cae bien. Hemos conseguido cargarnos algunas
de las trampas. Me siento agusto conmigo misma, como si estuviera en
paz. ¡Ahora que se jodan los cazadores!
-creo
que deberíamos hablar con la policía para todo este asunto de las
trampas- digo cuando estamos ya subidos en el coche.
-si,
en eso mismo estaba pensando ahora mismo- dice angel.
-si,
la verdad es que es muy buena idea. Que se hagan cargo ellos de esto
mejor. Nosotros no podemos cubrir la superficie que pueden cubrir
ellos- dice mi hermano a mi favor.
-ya
hemos resuelto el problema no hace falta que metamos a la policía en
esto- dice Luca, su tono de voz deja un rastro amargo.
-por
qué no? Sigue habiendo más trampas por ahí- digo defendiendo mi
idea.
-la
policía va a pasar de lo que le digamos. Lo único que harán será
coger nuestros datos y ya- dice luca con una voz un tanto...
autoritaria, dominante. Me estremezco mientras miro por el espejo
retrovisor buscando la mirada de angel. Éste busca la mía. Pestañea
una vez y asiente, como para decirme que todo está bien.
-no
lo creo. Deberíamos considerar esa posibilidad- dice mi hermano, que
me seguirá apoyando hasta el final, lo sé.
-por
mi parte lo dejaría como está todo. Hay cosas que es mejor no
tocar- dice luca. Enarco la ceja en cuanto escucho su última frase.
Por qué tiene que hablar de forma tan enigmatica?
-pero
en este caso es mejor tocar- contesta angel.
-es
posible que nos metamos en un lío por acudir a la policía. No
sabemos lo que son capaces de hacer los cazadores- argumenta Luca.
Niego con la cabeza. Estoy empezando a enfadarme. El no tiene razón.
Creo que lo más sensato es acudir a la policía, nosotros no podemos
abarcar todo. Aun así no digo nada. Arranco y me dirijo a casa sin
hablar.
Luca
Espero
que no tarden en quitarse esa estúpida idea de avisar a la policía
de la cabeza. O estaré en serios problemas con ellos. La policía no
sabe que estoy aquí y si se enteran... No me dejarán en paz,
siguiendo cada paso que de para que cuando la cague me cojan y
conmigo a toda mi familia. No puedo poner en peligro a mis hermanos,
ni a mi madre o cualquier otro miembro de mi familia. Y
Chiara... Ella depende totalmente de mí...
-Está
bien, teneis razón -miento cuando Ana aparca en casa.
-vale,
y que hacemos?- pregunta Ángel. Me quedo pensativo, para que piensen
que estoy pensando en algo, cuando la realidad es que el viaje de
vuelta lo he pasado pensando en esto que voy a decir.
-yo
me ocuparé. Mañana por la mañana me pasare por comisaria.
-vale-
aceptan uno por uno sin darse cuenta de nada. No voy a ir a la
comisaria, no voy a poner ninguna denuncia. Dentro de unos dias
simplemente les dire que me han llamado para decir que no tienen
tiempo para eso, o cualquier otra excusa, o simplemente, lo dejaré
pasar.
ESTÁ CON FALTAS. LO CORREGIRÉ AL VOLVER DE VACACIONES!!!
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